Encima de que a muchas no les hace gracia cocinar, tenemos otro factor que pone a prueba nuestro estado emocional: TENER UN CONTROL DE LA DESPENSA EN CASA. Y es que comprar por comprar, almacenar sin controlar sumado al clima que no ayuda con tanta humedad, puede crear un caos entre hongos y comida descompuesta.
Ordenar la despensa de la cocina es misión «alto calibre» pues hay que tener organización de los espacios destinados para el almacenaje. Poner el mayor empeño cuando hagamos el Súper, de no empujar con la comida que compramos nueva, lo que ya teníamos en stock y prestar mucha atención a los vencimientos.
Por más que haya aire acondicionado en casa, los espacios cerrados son objeto de acumulación de humedad y esto ocasiona que algunos productos se vuelvan blandos, pierdan su propiedad crujiente, o se compacten y se apelmacen como es el caso de la sal y el azúcar, que al ver tal aspecto ni provoca utilizarlos.
Otro punto importante que hay que considerar al momento de las compras al mercado, es que traemos el producto frío del Aire acondicionado y al colocarlo directamente en la Despensa, con la humedad y esa sensación de rocío en el empaque, logra la aparición de moho y descomposición. Como lo es el pan de molde, el pan rallado, las tortillas de harina para hacer wraps…
Nuestra vida ha cambiado al tener que redestinar el uso de los espacios en la cocina. Nuestra refri ha sufrido una transformación: AHORA SE HA CONVERTIDO EN TODA UNA DESPENSA: Escuchamos historias de nuestras amigas que allí almacenan la harina de trigo, el azúcar, la sal, la harina de fécula de maíz (Maicena), la avena en hojuelas, los cereales, el pan rallado, la pasta, la harina de maíz precocida, las galletas, el chocolate, quedando materialmente un microscópico espacio para colocar el queso, el jamón y el jugo.
No sólo hay que estar atentos a los niveles de humedad sino a ser vigilantes de las fechas de vencimiento. Yo recomiendo en mis seminarios que nos acostumbremos a tener en la cocina un marcador «piloto» y masking tape (para muchos el conocido «tirro») porque encima de él, se puede escribir resaltanto las fechas de vencimiento ya que vienen escritas en letras tan pequeñitas que aunque usemos anteojos, se dificulta la lectura. También el marcador es buen uso para controlar el consumo sobretodo en enlatados. Si eres de las que compras varias latas de Tuna (atún), puedes numerarlas, por ejemplo 1/6, 2/6, 3/6… de esta forma te darás cuenta si las latas van «caminando» desapareciendo por arte de magia porque no siempre estás todo el día en casa y dificulta tener un control de consumo a conciencia.
Yo recomiendo también, que tengan su lista de compras al mercado, a mano, a un ladito de la despensa para que antes de ir a comprar, revises en tu Despensa lo que aún tienes y lo que te está faltando. El otro día en mi sesión atendía a una mamá de dos bebés, su esposo y dos empleadas. Ella me hablaba de un mercado mensual de 800 dólares que al revisar qué exquisiteces adquiría, nos dimos cuenta que compraba en un Mayorista, en volumen, y a la final, ni sabía cuánto se estaba gastando…
Por último, distribuye el área disponible y clasifica utilizando criterios. No es sano colocar el papel higiénico en medio de las latas de maíz entero y hongos. O de pronto las botellas de vidrio cercanas a las meriendas de tus hijos, pues por alguna manipulación torpe, podrían caerle encima representando un peligro.
Ponle mente a tu Despensa, aprovecha el espacio de tu nueva «Transformer» alias refrigeradora para cuidar lo que compras, prevenir gorgojos y hongos y cuidar tu dinero, porque no estamos para botar la comida por gusto. Me despido con mi abrazo lleno de afecto y ya saben, la cita en Hablemos del Hogar, cada miércoles en un espacio de 2 horas de 10 de la mañana a 12 del mediodía, hora Panamá por 93.9 Radio María.
Hasta un próximo compartir.
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